Solo sale un hilo de agua cuando Rosalba Quiroz, cuya familia lleva generaciones criando ganado en la localidad de Petorca, en el centro de Chile, abre el grifo del interior de su casa a orillas del cauce seco de un río.
Muchos miles de hogares carecen de agua corriente en la nación andina, donde se estima que el 80 por ciento del líquido es propiedad de intereses agroindustriales, mineros y energéticos.