El combustible comenzó a llegar el viernes a los hospitales de Haití, donde en la última semana 50 centros de salud se vieron obligados a suspender los servicios después de haber agotado sus reservas.
Dos camiones suministraron 2.000 galones de diésel al Hospital Universitario Estatal de Haití (HUEH), así como a otros centros de la capital, como el Hospital La Paix y el Centro de Ambulancias, informó Unicef a Efe.
El primer ministro haitiano, Ariel Henry, anunció a primera hora del viernes que la distribución de combustible se reanudaría con la ayuda de la policía para atravesar los controles de carreteras instalados por bandas armadas en la capital.
La mayoría de los establecimientos comerciales, instituciones públicas y hospitales de Haití obtienen su electricidad de generadores que dependen del combustible.
La falta de suministro ha provocado la muerte de algunos pacientes en HUEH, según su directora Jessy Colimon Adrien.
«Hemos tenido pacientes que llegaron en peligro inminente de muerte y, lamentablemente, no sobrevivieron», dijo Adrien, sin especificar el número de muertos.