El intercambio de ataques aéreos y lanzamiento de cohetes entre grupos militantes en la Franja de Gaza y las Fuerzas de Defensa de Israel continuó el miércoles, con el número de muertos en aumento y como advirtió el enviado de las Naciones Unidas para Oriente Medio sobre una «guerra a gran escala».
Grupos militantes en Gaza han lanzado 850 cohetes desde el enclave costero hacia territorio israelí desde el lunes, además de 200 lanzamientos fallidos, mientras que Israel ha llevado a cabo alrededor de 500 bombardeos, según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Un portavoz militar dijo el miércoles que las tropas están actuando «bajo las mismas pautas» que en el conflicto de 2014 durante la actual escalada de violencia que ahora ha resultado en la muerte de 35 palestinos, incluidos 12 menores, y cinco personas, incluido un adolescente. En Israel.
En sus ataques contra objetivos de los grupos islamistas Hamas y la Jihad Islámica, las FDI están tratando de reducir el «daño colateral» y «minimizar» las bajas civiles, dijo.
Hasta ahora, entre los muertos en el enclave hay 12 niños y tres mujeres, mientras que Israel estima que mató al menos a 20 milicianos, en la peor violencia transfronteriza en años.
Durante la noche, el intercambio de disparos entre Israel y Gaza no se detuvo. Aviones de combate llevaron a cabo un segundo ataque contra un edificio de 14 pisos en la ciudad de Gaza, que alberga las oficinas de los portavoces y miembros de las filas políticas de Hamas, tras lo cual las Brigadas al-Qassam, el brazo militar de Hamas, lanzaron una nueva ráfaga de al menos 100 cohetes hacia el área metropolitana de Tel Aviv y el centro y sur de Israel.