La capital mexicana acogió el sábado un carnaval de bailarines indígenas con trajes tradicionales para burlarse de los excesos de los invasores españoles durante la época colonial.
Los participantes del carnaval se abrieron paso bailando por la Plaza de Taxcoaque en el centro de la capital y marcharon hacia el Zócalo, la plaza principal de la ciudad central.
A los bailarines de las fiestas de carnaval se les llama tradicionalmente «chinelos».
Iván Reyes, líder de una de las comparsas del carnaval, dijo que «la tradición nos identifica como mexicanos». y el objetivo del desfile era «celebrar nuestra identidad como mexicanos, nuestras tradiciones, y que hemos podido dar un salto tras la pandemia». EFE