Grecia levantó las restricciones para los viajeros el viernes, lo que permitió a los turistas visitar el país, pero el sector aún está paralizado por la incertidumbre.
Los visitantes que lleguen a las islas griegas en avión o ferry deberán proporcionar documentación que demuestre que están completamente vacunados, una prueba de PCR negativa realizada hasta 72 horas antes del viaje, una autoprueba rápida de Covid-19 realizada en las 24 horas anteriores, o que se han recuperado de Covid-19 en los últimos dos a nueve meses.
Los ferries a las islas funcionarán al 85% de su capacidad máxima.
Aunque los museos y tiendas también reabrirán, con ligeras limitaciones en el número de clientes permitidos en el interior, la eliminación de las restricciones tiene como objetivo principal revitalizar el sector turístico, que representa el 25-30% del PIB griego.
Según el Banco de Grecia, los ingresos de la industria de viajes en 2020 cayeron un 76,2%, hasta los 4.300 millones de euros.
Las llegadas se desplomaron un 78,2% a 7,4 millones de visitantes en 2020, después de un récord en 2019.
Las agencias de turismo cuentan con viajes de última hora para llevar a cabo la temporada alta de este año, en medio de las persistentes incertidumbres sobre una tercera ola Covid-19 que se extiende por Europa.