Madrid (EFE).- Los nuevos impuestos que han entrado en vigor en 2023 -sobre los plásticos no reutilizables y, sobre todo, los gravámenes extraordinarios sobre la banca y las energías- dispararon en un 6,2 % la recaudación tributaria del Estado en el primer trimestre.
El Ministerio de Hacienda ha publicado este viernes los datos de ejecución presupuestarios del Estado del primer, que revelan una importante corrección del déficit por el impacto extraordinario de estos impuestos: bajó a 510 millones de euros, un 91,4 % menos que en el mismo periodo de 2022, un 0,04 % del PIB.
En esos tres meses, el Estado recaudó 50.367 millones, un 6,2 % más, pero Hacienda precisa que la mitad del aumento (1.537 millones) está relacionada con la implementación de los tres nuevos tributos y, en especial, con el hecho de que los gravámenes sobre la banca y las energías abonaron su primer pago en febrero, provocando un aumento de los ingresos que no tendrá continuidad mensual (la liquidación no se producirá hasta septiembre).