Una banda de jóvenes ladrones saqueó iglesias en las provincias de Murcia y Alicante en una ola de robos que empezó en enero.
Nueve personas fueron detenidas por la Policía Nacional acusadas de más de 20 robos.
Dos del grupo, descritos como «jóvenes» fueron encarcelados porque se consideraban un riesgo de fuga antes de su juicio.
La policía cree que pueden ser responsables de hasta 70 delitos, ya que su confianza les hizo extender su red más lejos en las zonas de Almería y Granada de Andalucía.
Los delincuentes controlaron cada iglesia para averiguar qué medidas de seguridad deberían hacer frente.
Luego golpearon a primera hora de la mañana para robar adornos y joyas que se utilizaban para celebrar la misa.
Entonces se empeñaron artículos como anillos de oro.
También se robaron cajas de recogida con donaciones de los asistentes a la iglesia.
La estructura del grupo estaba bien diseñada con su miembro más joven y ligero utilizando su agilidad para subir por las ventanas de la iglesia.
Otro miembro del grupo era un experto en joyería que empujó a los objetos robados.
La Policía Nacional no ha dicho cuánto dinero ganó la banda, pero parece ser una suma importante.
Uno de los delincuentes utilizó los ingresos para regalar a su novia una estancia de una semana de 10.000 euros en un destacado hotel de cinco estrellas de la ciudad de Murcia.
Otros miembros de las bandas gastaron el dinero en visitas a salas de juegos y discotecas caras.
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