La boya Augusto González Linares se suelta otra vez y volverá al mar en junio

Santander (EFE).- La boya “Augusto González Linares”, que aporta datos para realizar predicciones meteorológicas en el mar Cantábrico, se ha vuelto a desenganchar por un defecto de fábrica en el fondeo, por lo que el Instituto Español de Oceanografía (IEO ) trabaja en devolverla al mar en junio.

El fondeo de la boya ya se rompió hace un año, dejando la instalación a la deriva, por lo que se tuvo que reparar los cabos, grilletes y la instalación de ruedas de ferrocarril, que sirven de contrapeso para mantener la boya fija.

Así lo ha informado a Córdoba Noticiasla responsable del IEO, Raquel Somavilla, quien ha precisado que uno de los fondeos, que incluye cabos y grilletes, tenía un defecto de fábrica y se ha cortado uno de los cabos.

Ocurrió hace tres semanas, apunta, después de que a principios de marzo el buque de investigación oceanográfica y pesquera ‘Ángeles Alvariño’ devolviera al mar esta baliza de medición.

El IEO trabaja en sus instalaciones de Santander para reponer y sustituir las partes afectadas, de modo que confía en fondear la boya de nuevo en junio.

Segunda boya en el Cantábrico

La instalación aporta datos “de muy alta calidad” sobre la temperatura, el oleaje o la calidad ambiental del medio que son usados ​​en la práctica por el Puerto de Santander, el sector pesquero o los remolcadores.

También por la Agencia Española de Meteorología (Aemet), que usa estos datos de oleaje, presión atmosférica, humedad y temperaturas para establecer sus modelos de predicción meteorológica.

El IEO trabaja en la construcción de una segunda boya, que tiene un coste aproximado de 100.000 euros y financiada con fondos europeos que ya están asignados al instituto.

El objetivo de este centro es tener dos boyas en el Cantábrico para que haya siempre una en el mar cuando se deban hacer labores de mantenimiento o por culpa de temporales haya algún accidente.