Las niñas migrantes de la región de América Latina y el Caribe, especialmente aquellas que viajan solas, corren un mayor riesgo de violación, abuso sexual y trata de personas en su intento por llegar a los Estados Unidos, una trágica realidad que varias organizaciones no gubernamentales están tratando de combatir. .
“Mi país está lleno de pandillas, y son peligrosas porque andan matando (gente). Y hasta un niño nos intentó pegar”, dice María, una niña salvadoreña de 11 años que usa ese nombre ficticio para su seguridad. y está recibiendo ayuda de una ONG con sede en Surrey, Inglaterra, conocida como Plan International, dijo este viernes a Efe.