La nueva ley de energía y cambio climático de ESPAÑA fue aprobada por el Congreso en Madrid hoy (13 de mayo).
Su objetivo es hacer de España un país carbono neutral para 2050.
Todas las ventas de automóviles nuevos estarán restringidas a los vehículos eléctricos para 2040 con una prohibición total del uso de automóviles ‘tradicionales’ diez años después.
La aprobación de la ley se retrasó en los últimos dos años debido a una serie de elecciones generales y la pandemia de coronavirus.
El único partido que votó en contra de la nueva ley fue el partido de extrema derecha Vox, con la abstención del Partido Popular de centroderecha.
La ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, dijo: “Esta medida tiene un retraso de diez años en comparación con nuestros colegas europeos”.
En un golpe a sus opositores políticos, Ribera agregó: «Esta ley se ha pospuesto demasiado tiempo porque hay amenazas que no siguen líneas políticas».
Las medidas buscan reducir las emisiones de carbono en al menos un 23% durante los próximos nueve años según las cifras de 1990, pero el objetivo es mejorar sustancialmente ese objetivo.
La ley exige que las ciudades de 50.000 habitantes o más introduzcan zonas de bajas emisiones de carbono.
La minería tradicional del carbón terminará y las centrales eléctricas de carbón serán clausuradas para 2025.
El gobierno cree que sus políticas ‘verdes’ crearán hasta 350.000 nuevos puestos de trabajo por año hasta 2030.
Estima que la economía española crecerá en torno al 1,8% en 2030 como consecuencia de la inversión en las nuevas políticas verdes.
Cada cinco años se elaborará un nuevo plan nacional de cambio climático.