El impacto de la invasión rusa de Ucrania en los mercados alimentario, energético y financiero ha desatado una «crisis tridimensional» que está golpeando duramente a los países pobres y que requiere una respuesta urgente, advirtió este miércoles Naciones Unidas.
Según la organización internacional, hasta 1.700 millones de personas -un tercio de las cuales vive en la pobreza- están ahora mismo muy afectadas por los problemas que ha creado en estas tres zonas la invasión de Moscú a su vecino.
La situación llega en un momento ya de por sí especialmente delicado, dado que muchos de los países con menos recursos siguen muy expuestos al coronavirus y tienen enormes dificultades para recuperarse de la pandemia.