Se encargará a los SUPERMERCADOS de vender frutas y verduras «fuera de forma» para reducir el desperdicio alimentario.
La medida forma parte de un nuevo proyecto de ley sobre el derroche de alimentos aprobado este martes por el Consejo de Ministros que ahora pasa por su aprobación en el Congreso.
Alrededor de 1,3 millones de toneladas de alimentos se lanzan cada año a España, predominando los productos frescos.
Las tiendas de alimentación estarán obligadas a dedicar parte de sus escaparates a la venta de frutas y verduras a precio reducido que tengan una forma imperfecta o poco atractiva.
Los minoristas también tendrán que ofrecer reducciones en los productos que estén a punto de llegar a las fechas de caducidad, con recortes de precios de al menos un 50% para garantizar que las estanterías estén listas.
La ley de desperdicio de alimentos tiene como objetivo hacer frente a toda la cadena, desde los agricultores hasta los consumidores, con el objetivo de detener todos los vertidos de alimentos a los vertederos.
Las instalaciones de almacenamiento, transporte y conservación de alimentos tendrán que optimizarse con el fin de las prácticas que provocan el lanzamiento de los alimentos.
Los supermercados, así como los restaurantes y caterings industriales, recibirán la orden de no tirar los alimentos que hayan superado la fecha de caducidad.
En cambio, tendrán que firmar acuerdos con bancos de alimentos y organizaciones benéficas para obtener los excedentes.
Se prevé que los alimentos que no sean aptos para el consumo humano se utilicen para alimentar al ganado y para la fabricación de forraje.
Alternativamente, los alimentos se convertirán en fertilizantes y biogás.
El incumplimiento de la ley de desperdicio alimentario supondrá multas de entre 6.000 y 150.000 euros, hasta un millón de euros en los casos de reiteración de infracciones graves.