El presidente ruso, Vladimir Putin, reiteró este martes su negación de que su país sea responsable de las supuestas atrocidades y crímenes de guerra cometidos en Bucha y otras localidades ucranianas que estuvieron ocupadas por las fuerzas rusas durante semanas.
“Rusia se enfrentó a una provocación en Bucha, algo con lo que la parte rusa no tuvo nada que ver”, dijo Putin durante una reunión en el Kremlin con el secretario general de las Naciones Unidas, Antonio Guterres.
“Las fuerzas rusas no tenían conexiones con Bucha. Sabemos quién lo hizo”, dijo, repitiendo su afirmación de que Kiev había “preparado esta provocación”.
Ucrania y varias naciones occidentales han acusado a Moscú de ejecutar a civiles ucranianos, mientras que ha habido informes generalizados de sobrevivientes de presunta violencia sexual contra civiles por parte de soldados rusos.
Putin también negó que las hostilidades continuaran en la ciudad sitiada de Mariupol, una situación que describió como “trágica” y “complicada”.
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